El secreto de la Gioconda

Leonardo convirtió a la Gioconda en un icono, en un token (como dirían los ingleses). Pero, ¿qué representa? Yo la interpreto como un símbolo, no como un simple retrato. Desde mi punto de vista, es poco importante saber si la mujer que posa se llama Lisa Gherardini, Beatriz d’Este, Constanza d’Avalos, o Caterina (su madre). O si es una visión feminizada de sí mismo (un andrógino); o la caracterización de una “mujer ideal”. La pregunta no es “quién”, sino “qué” es La Gioconda. Creo que este cuadro es una “hoja de ruta” del iniciado, con el fin de darle a conocer las principales claves del conocimiento secreto, así como el camino espiritual y espacial que ha de seguir para alcanzarlo.

¿Qué es la Gioconda?

Se han dicho muchas cosas sobre el carácter o la personalidad de La Gioconda. Théophile Gautier la convierte en una vamp, una femme fatal voluptuosa; Marcel Duchamp en una viciosa reprimida. Para Walter Paters (1869), en cambio, La Gioconda “es más antigua que las rocas entre las cuales se asienta; como el vampiro, ha estado muerta muchas veces y ha aprendido los secretos de la tumba”.

Estas últimas palabras hacen alusión a la “iniciación” hermética: “Ha estado muerta muchas veces” implica que ha “renacido”, y que gracias a ello “ha visto la luz” (ha sido iluminada), y “ha aprendido los secretos de la tumba” (los arcanos de los antiguos), encerrados en el sepulcro pintado por Nicolas Poussin en su cuadro Et in Arcadia Ego. Su vientre hinchado hace pensar en un embarazo (de ahí que esté sentada). Su velo recuerda al hábito que portaría la inmortal Isis. Su vestido negro lo asociamos al duelo, o al luto; o bien a la “moda española” que se estilaba en esos tiempos (según parece, Lucrecia Borgia la introdujo en las cortes italianas).

Si Leonardo hubiese planteado este cuadro como un auténtico retrato, no se lo hubiera llevado a Francia, junto con su San Juan-Baco o su Santa Ana y el niño. Donald Sassoon, en su estudio clásico Leonardo y la Mona Lisa, asegura que es doblemente misterioso, si tenemos en cuenta que de él no conservamos bocetos preliminares, excepción hecha de algún estudio de manos, que podría haber sido empleado para otros menesteres (por ejemplo, el retrato frustrado de Isabel d’Este). Tampoco se hace mención de él en sus cuadernos. No sabemos si lo pintó por propia iniciativa, o por encargo.

Índice:

¿Qué es la Gioconda?

La sonrisa de la Gioconda

Leonardo, el hermético

La Gioconda, un cuadro atípico

¿Qué se esconde tras La Gioconda?

¿Qué expresa el número 72?

La Gioconda, mensaje universal

La Gioconda, mensaje oculto

El oscuro sentido de la nota

Isis y la noción de “androginia”

Santa María, secreto

El número 72 y Venus

El número 72 y los Salmos

CUADRO DE TEXTO 1: “UNA LISTA DE ROPA”

CUADRO DE TEXTO 2: “LA GIOCONDA DE MADRID, ¿PINTADA POR MELZI?”

CUADRO DE TEXTO 3: “UN VIAJE FANTASMA DE LEONARDO”

Para leer el contenido en su integridad:

Los mensajes ocultos de Leonardo da Vinci